Muchas veces los designios de la vida nos ponen trabas para continuar hacia adelante o simplemente hacer lo que teníamos planeado, así es la vida, muchas veces programas algo para hacer y siempre ocurre algo que da al traste con aquello que querías hacer, ante la adversidad ya lo decía Bunbury, mejor ponte a favor del viento, mas que nada por no estar perdiendo el tiempo luchando contra algo contra lo que no puedes hacer nada.
Recuerdo que hace no muchos años en la soledad y el silencio de mi habitación, rezaba y pedía todo lo posible para el bien de los mios y todos aquellos que me rodeaban, hasta que hace pocos años a mi padre le diagnosticaron un final prematuro a su vida y yo ya lo sabia dos meses antes de partir...., hice todo lo que pude por que el no se enterara, y en mis momentos de rezo una noche deje de rezar, por que por mucho que le pidiera a Dios o quien fuera, que no se lo llevara, sabia que todas formas se iba a ir.
Ya no rezo por muchas razones pero la básica y principal es esa y por que creo que a veces la vida es cruel con el que menos hace daño y no perjudica a aquellos que solo piensan en hacer daño con cualquier excusa,
Así que definitiva mente y cuando las cosas se ponen en contra es mejor esperar a que amaine y volver a empezar a hacer aquello que deseas hacer sin que nada ni nadie te lo impida cuando la tormenta haya pasado y vuelva a salir el sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario