La piedra...

A vueltas con lo mismo de siempre, la historia se repite una y otra vez como el día de la marmota, la central nuclear de Fukushima en Japón, nos vuelve a traer a la memoria lo que ocurrió en Chernobil, y el ser humano no reacciona, los intereses de la multinacionales que trabajan para la creación de centrales nucleares y su funcionamiento siguen ahí, sin aprender de lo ocurrido, de las personas que murieron, ni de las que van a morir, eso les da igual, lo que cuenta es el dinero a facturar y esos poderes en la sombra que pueden hacer lo que les de la gana, respaldados por gobiernos que los amparan, mientras tanto, dentro de algún tiempo alguna central nuclear se unirá a la triste lista de bombas incontroladas para aniquilar al ser humano y todo aquello que pretenda vivir allí donde se instalan y revientan por los siglos de los siglos.
Por otro lado, la guerra a vuelto a la palestra, y ya se ven las voces criticas que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, metemos en la batidora de las mentiras todo lo que se nos ocurra para servir fresco el veneno contra nuestros gobernantes, no diré que esto este bien o mal, lo decidiré en las urnas cuando me toque, pero hombre, ante un dictador que masacra a un pueblo, prefiero que mi país ayude a la defensa de los que se revelan contra el, a criticar que nos podíamos estar sin meternos en esos menesteres...
La codicia y el pasotismo del ser humano nos esta llevando a unos extremos, en los que solo nos importa lo que ocurra de la puerta de casa para adentro y lo que ocurra en la comunidad de vecinos, en el barrio, en nuestra ciudad, en nuestra comunidad autónoma, en nuestro país y ya no te digo lo que ocurra en Libia, nos la traiga al pairo, y ahora toca lo fácil, criticar al gobierno por intervenir en esta contienda, eso si desde nuestra casa, con todas las comodidades posibles, con la nevera bien llena y viviendo tan ricamente, que criticar es gratis y relaja...
Hay cientos de dictadores por el mundo a sus anchas, y millones de personas perseguidos y aniquilados, pero eso da igual, por que no nos enteramos y si sale en la television lo veremos en el sillón reclinable de piel que se esta de cine con el pedazo de pantallon de 50 pulgadas, viendo la sangre de los demás con total nitidez.
Ya lo decía Paco Costas en su programa de como evitar los accidentes de circulacion, que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, no sabemos aprovechar las segundas oportunidades, y las desgracias por accidentes en las centrales nucleares vuelven y la guerra también.