Como cada año, se repite la misma historia...todo el año deseando que lleguen las vacaciones, para salir corriendo del lugar donde vives, para al final volver, como siempre a toro pasado, se hacen cortas las vacaciones, ahora solo nos quedan los recuerdos en la mente y un montón de fotografías por ordenar en el ordenador...
Recuerdos de buenos momentos, y reencuentro con nuestros vecinos, para contarnos las cuatro batallitas y competir por contar a ver quien se lo ha pasado mejor.
Este año la depresión post-vacacional a perdido su primer puesto desbancada por la suerte de volver y saber que uno tiene trabajo, manda narices, hemos pasado de tener depresiones por volver al trabajo, a la rutina de los coleccionables de kiosco y a las nuevas parrillas que nos programan las televisiones...
Por una alegría de boca chica agradeciendo volver y trabajar, esto me recuerda los famosos dias 22 de diciembre con el sorteo de Navidad, que después de repasar las participaciones y no llevarnos ni un colín damos gracias por tener salud, eso si que es importante, y de aquí a nada veremos los turrones en los pasillos del supermercado....
Me alegro de estar de nuevo aquí con vosotros/as GRACIAS!
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